La nueva ley de pesca en Castilla y León, y también la normativa de 2014 han supuesto un cambio radical en la gestión de la pesca en la comunidad, sobre todo en aquellas zonas trucheras, donde se ha visto paulatinamente un deterioro de la pesca al estilo tradicional.
Para este año, como se ha comentado en otros artículos en este blog, se debe solicitar un permiso para poder pescar en las zonas AREC, que son las que actualmente permiten capturas sin pagar, aunque esto no quiere decir que sean de libre acceso, ya que éste está restringido a un número de pescadores.
Esto ha generado controversia, ya que muchos (puede que la mayoría) de los pescadores siguen practicando la pesca con muerte, por lo que se han visto muy perjudicados. Aunque no son los únicos, ya que el colectivo de pescadores minusválidos ha recibido un duro golpe, ya que se ha designado el tramo de La Magdalena como AREC, el cual incorpora un circuito sensorial e instalaciones destinadas a permitir la pesca a estos pescadores. Y aquí radica el problema, los pescadores minusválidos, ya pesquen con muerte o practiquen la captura y suelta, van a tener que solicitar el permiso correspondiente como cualquier otro, lo que con toda probabilidad propicie que no puedan acceder a estas instalaciones construidas para ellos. El hecho de que tengan reducidas algunas capacidades no quiere decir que no sientan pasión por la pesca como cualquier otro, pero en cambio ven que se les pone más difícil hacer lo que más les gusta, que no es otra cosa que pescar.
Por ello, desde moscahogada, queremos lanzar un mensaje a la Junta de Castilla y León de reflexión y posterior acción para ayudar a estos pescadores, que tienen las mismas obligaciones, pero al parecer, no las mismas oportunidades.
Fotos de cuatrovalles.es
Queremos agradecer a territoriopesca.blogspot.com.es el habernos inspirado en este artículo.
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